domingo, 23 de agosto de 2015

NUEVE AÑOS CREYENDO QUE ERA NUESTRA CASA…

En el año 2006 el Real Jaén CF coqueteaba con los puestos de descenso a Tercera División y no llegaba a los 1.500 socios. No había ningún foco de animación en La Victoria, que parecía una prolongación del cementerio. Entonces nació Orgullo Lagarto. En estos últimos nueve años el club ha tenido un gran aumento de su masa social y ha conseguido sobreponerse a uno de los momentos más difíciles de su casi centenaria historia. Es para nosotros un orgullo haber contribuido a ello estando siempre, en las buenas pero sobre todo en las malas, arrimando el hombro en todo lo que ha hecho falta.

Desde el 2006 la pancarta de Orgullo Lagarto ha estado siempre presente en el fondo sur de La Victoria y en la mayoría de los desplazamientos fuera de casa de nuestro Real Jaén. Lloviese, nevase o hiciese un calor de más de 40º a pleno sol en este incómodo estadio cuyos accesos son tercermundistas y cuyos servicios son tan miserables que no parecen propios de una capital de provincia. El club nunca ha abierto un expediente para solucionar esto. Hemos animado 90 minutos en cada partido hasta quedarnos afónicos, ya fuese en Segunda División con el estadio lleno, o con el equipo colista en Segunda B. Jugando bien, jugando mal, ganando, perdiendo… nuestra pancarta no se ha movido de la que creíamos que era nuestra casa… hasta hoy.

En estos nueve años no hemos fallado nunca cuando ha habido que viajar, que vender entradas, que vender papeletas de lotería (esa cuya recaudación robaron misteriosamente y nadie del club abrió un expediente para encontrar a los culpables), incluso hemos estado para limpiar el estadio en los peores momentos del club. Nadie nos ha ayudado nunca, ni tampoco lo hemos pedido. No todos pueden decir lo mismo. Cuando el club estuvo a punto de desaparecer, Orgullo Lagarto puso todo el dinero que tenía en ese momento, para contribuir a salvarlo. Hay quien poniendo un mísero euro se piensa que el club es su cortijo y puede hacer y deshacer como quiera.

En estos nueve años hemos hecho tifos que la directiva, esa que ahora no quiere tener relación con nosotros, ha usado en las campañas de abonados o para la promoción del club. Nunca nos dio las gracias, tampoco nos hace falta, porque siempre hemos ayudado al club sin ganar nada a cambio. Hemos evitado que haya incidentes en nuestro cuadrante en los partidos grandes, cosa que le correspondería hacer al club y a la policía. Nadie nos ha dado las gracias por ello, tampoco nos hacía falta. Hemos evitado que oportunistas que sólo acuden en las grandes ocasiones insulten al rival dedicándonos a animar al equipo. No nos han dado las gracias, nos tachan de violentos en su lugar. El club permitió que nos destrozaran y robaran el cuartillo, no nos dio ninguna ayuda ni abrió un expediente entonces para encontrar a los culpables. Jamás nos han dado entradas ni facilitado los viajes, todo lo hemos hecho siempre sin ayuda, aunque sabemos que esos favores si se los dan a otros.

Todo lo que hemos hecho en estos nueve años lo hemos hecho por amor a nuestro Real Jaén CF. A diferencia de muchos buitres que han acudido a nuestro Glorioso para lucrarse y sacar beneficio personal, a nosotros no nos movía ningún interés más allá de defender estos colores y este club que está por encima de jugadores, entrenadores, directivos y presidentes. Sin embargo ahora, la directiva intenta echarnos de la que creíamos que era nuestra casa.

Unos cuantos miembros de Orgullo Lagarto se vieron envueltos en desagradables incidentes, los cuales, nosotros sí, condenamos en su momento y tomamos medidas al respecto. Asumimos nuestros errores, cosa que no hace la directiva, pues que nosotros sepamos, no ha dimitido nadie del departamento de comunicación después de hacer el ridículo delante de toda España y medio mundo con la famosa camiseta de Franco, manchando la imagen del club y del propio jugador que, como es lógico, no sabía nada ni tenía por qué saberlo. Sin embargo fue una minoría la que se vio implicada en esos incidentes y ahora la directiva del club pretende tachar a un colectivo de más de 80 personas de violento por ello.

Con la excusa de “erradicar la violencia” han retirado los palos que usamos como soporte de la pancarta, nos han retirado el cuartillo y de todo esto nos hemos ido enterando por terceras personas, pues nadie del club ha tenido si quiera el coraje para dar la cara y reunirse con nosotros para explicarnos nada. Hemos pedido tener una reunión con alguien de la directiva, nos lo han negado pese a que sabemos que otros no reciben ese trato. Se nos trata como a delincuentes y se olvida todo lo bueno que hemos hecho en estos nueve años.

Queremos poner todo esto en conocimiento de la afición del Real Jaén CF. Los socios, los que de verdad quieren al equipo, nos conocen, saben cómo somos y han podido comprobar de sobra que nuestro comportamiento ha sido intachable tanto en La Victoria como en los desplazamientos. Sabemos que no se dejarán manipular ni engañar por las mentiras que se viertan sobre nosotros y les pedimos su apoyo en esta injusta persecución que estamos sufriendo.

Desde que se aprobó la nefasta Ley del Deporte y desde que el club es una SAD, cualquiera puede comprarlo como si este club casi centenario que es un símbolo de la ciudad y la provincia de Jaén fuese una tienda de ultramarinos o cualquier otra empresa. Esto permite que cualquier cacique haga y deshaga en este club según le parezca y sin dar explicaciones a nadie, como si fuese su parcela particular. A pesar de ello, aunque nos pongan impedimentos, aunque nos traten de impedir el acceso a La Victoria o destruirnos como grupo, estábamos antes de que ellos llegaran y seguiremos estando después de que ellos se vayan. Con pancarta o sin ella, con facilidades o sin ellas, con cuartillo o sin él… no nos vamos ir, seguiremos animando y llevando al equipo en volandas esta temporada, como siempre. Porque esta sigue siendo nuestra casa, le pese a quien le pese. ¡Hala Jaén!

ORGULLO LAGARTO

HINCHAS R.J.C.F. 2006